La Axarquía por sus especiales características climáticas se ha convertido en la gran reserva tropical de Europa. Un estudio realizado por el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora, organismo dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Málaga, ha permitido demostrar la perfecta aclimatación de dos nuevas especies de árboles frutales tropicales, lo que convierte a la Axarquía en el único lugar de Europa donde es posible su cultivo. Se trata del lichi y el longan, dos especies muy cercanas a nivel genético que se cultivan sobre todo en el Sur de China y Norte de Vietnam y que son muy demandados por la población asiática en Europa. Se da la circunstancia además de que se trata de dos especies subtropicales que presentan una gran producción de fruta y por consiguiente son bastante atractivas para el agricultor desde el punto de vista comercial.
La investigación llevada a cabo por La Mayora, que tiene su estación experimental en Algarrobo, ha permitido comprobar qué variedades se adaptan perfectamente a la zona con fines comerciales y que por consiguiente pueden ser recomendados por el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea para cultivar en la provincia como alternativa al aguacate y el mango, de gran implantación en zonas como la comarca de la Axarquía, según ha señalado el profesor encargado de dirigir el estudio, Iñaki Hormaza.
En el caso del lichi, las variedades que se adaptan perfectamente en la zona son las conocidas como Bengal, Kwai-May-Pink, Salathiel y Wai-Chee, mientras que en el longan las que mejor se aclimatan son las denominadas Chom-Poo y Biew-Khiew, ambas de origen tailandés.
Mala fama
«El lichi es más conocido en la comarca porque en los años 90 algunos agricultores se atrevieron a cultivarlos en algunas explotaciones a nivel comercial, pero sin ninguna investigación previa. Se utilizó la variedad ‘Mauritius’, que no se adapta a esta zona y se comprobó que no daban producción. Aquello le creó mala fama. Ahora en cambio conocemos qué variedades son las adecuadas», ha explicado Hormaza.
El longan sin embargo es toda una novedad y presenta como ventajas con relación al lichi que los árboles son mucho más productivos, puede aguantar en el árbol sin recolectar y sin que se vea mermada su calidad, y además se dan en una época del año (entre noviembre y febrero e incluso mazo) en la que no existen otras producciones frutales con las que pueda competir en Europa, a excepción de la manzana y la pera, ha explicado Hormaza.
Otras ventajas del longan es que es una de las frutas que más cantidad de vitamina c aporta y no necesita ningún tipo de tratamiento químico para prolongar su conservación. El lichi sin embargo si lo necesita para que no pierda el color anaranjado de la cáscara. Asimismo, el longan es más apreciado por la población asiática, como sucede en Vietnam.
Según Iñaki Hormaza, el árbol del longan presenta además una mayor carga de producción que el lichi, lo que puede ser un atractivo para el agricultor. El valor en el mercado de un kilo de esta fruta en los Estados Unidos ronda entre los 5 y 7 euros. Al ser la Axarquía el único lugar donde se puede cultivar pueden tener gran valor en Europa.