¿Es posible comer aguacate y mango si soy diabético? La respuesta es sí, siempre y cuando se consuma en una dieta rica y variada, junto a otros alimentos saludables. Generalmente, una persona con diabetes no solo puede sino que debe consumir fruta, al menos 5 raciones al día y con un plan de alimentación adecuado a su enfermedad. Te contamos todo sobre el consumo del aguacate y el mango en personas con diabetes.

Aguacate, mango y diabetes
El aguacate es una fruta que sí puede consumirse en personas con diabetes, siempre y cuando se consuma en una dieta rica y variada, junto a otros alimentos saludables como el pan integral u otros derivados integrales de los cereales, o formando parte de ensaladas, salteados de hortalizas o cremas de legumbres, entre otros.
Con respecto al mango, la respuesta también es positiva, siempre que se tome en raciones de 80 a 100 gramos en limpio y como postre en comidas equilibradas.
Generalmente, una persona con diabetes no solo puede sino que debe consumir fruta, al menos 5 raciones al día y con un plan de alimentación adecuado a su enfermedad.
La diabetes y el aguacate
En este sentido, según señalan desde el Comité Científico de la Asociación Española ‘5 al Día’: «El consumo de aguacate en el marco de una dieta adaptada a las personas con diabetes, aporta grasas cardiosaludables y nutrientes de gran interés: fibra, manganeso, potasio, ácido fólico, y vitaminas K, E y B6. No obstante, su aporte de grasas -14 gramos por cada 100 gramos de aguacate- requiere de reajustes en la aportada por otros alimentos, por lo que tanto las raciones recomendadas de esta fruta (60 gramos corresponde a medio aguacate mediano), como su frecuencia, deberán ajustarse a las necesidades de cada persona».
Estos expertos aseguran que «la dieta para personas con diabetes debe considerar una amplia variedad de alimentos saludables, con al menos 5 raciones entre frutas y hortalizas, repartidos en distintas tomas, que serán individualizada, con el fin de mantener en niveles adecuados la glucosa en sangre. La mejor forma de consumirlo será junto a otros alimentos saludables como el pan integral u otros derivados integrales de los cereales, o formando parte de ensaladas, salteados de hortalizas, cremas de legumbres o verduras, tortilla, sopas, etc.».

Diabetes y alimentación
¿Sabías que, según la Federación Internacional de la Diabetes, España destaca en el quinto puesto como el país de Europa con más personas con diabetes? Concretamente 3,6 millones de adultos entre 20 y 79 años. Los otros cuatro países con más número de pacientes son Alemania, Rusia, Turquía e Italia.
Según explica la Federación Española de Diabetes (FEDE) en su página web, convivir con la diabetes conlleva controlar la alimentación. Una nutrición adecuada es uno de los pilares para el buen control y tratamiento de la diabetes, junto con la actividad física y el tratamiento farmacológico.
Esto, no obstante, no significa que no se pueda comer de todo, sino tan solo que habrá que tener en cuenta qué, cuánto y cuándo se come de cada grupo de nutrientes. El objetivo es tener bajo control los niveles de glucosa en sangre, evitando que se eleven demasiado pero también que bajen en exceso. Consumir más hidratos de carbono de lo requerido puede provocar una hiperglucemia, pero no consumir los suficientes puede acarrear la situación contraria, una hipoglucemia.
Diabetes y frutas
Tal y como explican los expertos, ninguna fruta es mejor que otra para las personas con diabetes, pues lo importante es el momento de consumo, la preparación de la fruta, la cantidad ingerida y los alimentos que la acompañan.
A pesar de que algunas frutas pudieran tener más azúcares que otras, si éstas se toman junto a otros alimentos, por ejemplo, de postre, el efecto de ese azúcar en el organismo es muy diferente del que se tendría ingiriendo esa fruta en una merienda sin otros alimentos que la acompañen. Por lo tanto, lo importante es el contexto en el que se consumen las frutas.
Una persona con diabetes puede y deber tomar fruta, al menos, 5 raciones al día y en el contexto de un plan de alimentación adecuado a su enfermedad.
Como recomendación general:
– Tomar frutas enteras, a ser posible con piel, después de su limpieza y desinfección, y evitar las frutas trituradas, licuadas o en zumos.
– El momento de consumo más adecuado es el postre y acompañando el desayuno, antes que consumirlas de manera aislada, en cuyo caso es importante controlar la cantidad y el tipo de preparación, evitando las desecadas, licuadas o en zumos. Siempre es mejor tomar fruta junto a otros alimentos que sola.
– Respecto a las frutas desecadas, si se toman, debe hacerse en cantidades pequeñas. Por ejemplo, 1-2 dátiles/higos secos/ciruelas o 5-8 pasas, y siempre junto a otros alimentos bajos en azúcar como el pan integral o frutos secos crudos.
– Las frutas como el mango, la uva, el caqui, los higos, los plátanos maduros, la chirimoya o las ciruelas deben tomarse en raciones de 80-100 gramos en limpio y mejor como postres en comidas equilibradas.
El mensaje clave es que la persona con diabetes que siga un plan de alimentación adecuado, puede y debe tomar fruta a diario, al menos 3 raciones variadas, incluidas las que son ricas en azúcares, preferentemente frescas, enteras, de temporada y, mejor, si son de proximidad.
