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TRATADO DE LIBRE COMERCIO ENTRE USA Y UE

LAS NEGOCIACIONES SE ENCUENTRANTODAVÍA EN ETAPAS TEMPRANAS

Después de años de desacuerdos sobre asuntos comerciales, Estados Unidos y la Unión Europea están cambiando el rumbo de sus conversaciones y considerando implementar lo que sería el tratado de libre comercio más grande del mundo. Ambas partes esperan que el pacto, de ser llevado a cabo, ayude a que sus economías salgan de apuros.

Por el momento, las negociaciones se encuentran en etapas tempranas y habrá muchos puntos que superar antes de que dicho acuerdo pueda hacerse realidad. No obstante, los representantes en ambos lados del Atlántico ya han confirmado su deseo de que este acuerdo se materialice.

Hilary Clinton ya dio señales del interés de parte de los Estados Unidos. “Si conducimos esto bien, un acuerdo que abre mercados y liberaliza el comercio robustecería nuestra competitividad global para el siguiente siglo, creando fuentes de trabajo y generando miles de millones de dólares para nuestras economías”, dijo Clinton.

Los representantes europeos, incluyendo al Comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, también han expresado su entusiasmo al respecto. Ambas partes están a la espera de un informe que saldrá en unas semanas y que está siendo elaborado por un grupo de trabajo asignado para estudiar el caso. Una recomendación positiva podría conducir a que se inicien las negociaciones a principios del siguiente año.

Sin embargo, los negociadores se enfrentan a varios obstáculos antes de que el acuerdo pueda entrar en vigencia. Las partes están en desacuerdo respecto al sistema de comercio de emisiones de la Unión Europea y, quizá más importante, existe una gran variedad de problemas agrícolas que superar, entre ellos, el que la Unión Europea tenga estrictas normas en cuanto al uso de pesticidas y a los alimentos transgénicos. Tyson Barker, quien dirige las relaciones transatlánticas en la oficina en Washington de la fundación alemana Bertelsmann, dijo que los problemas agrícolas son particularmente delicados en Francia. “Las cosas no serán de ninguna manera fáciles en Europa”, dijo.