Categorías
Actualidad TROPS Nutrición y Salud

TRAS LA PISTA DEL CHIRIMOYO

CIENTÍFICOS E INVESTIGADORES DE MÁLAGA LOCALIZAN EL ORIGEN DE ESTA FRUTA EN CENTROAMÉRICA

(Diario Sur, 18.02.13)

El descubrimiento de América por Cristóbal Colón supuso que el Viejo Mundo descubriera nuevas plantas comestibles totalmente desconocidas hasta entonces en Europa, entre ellas el cacao, el tomate o la patata, así como frutas exóticas como la chirimoyo. Durante más de cinco siglos los científicos han creído que el origen de la chirimoya, de fuerte implantación en la costa mediterránea andaluza y de la que España es el mayor productor mundial, estaba en Sudamérica, sin embargo un reciente estudio del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea ‘La Mayora’ de Algarrobo, que depende de la Universidad de Málaga y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Universidad de Harvard ha permitido descubrir que su verdadero origen es Centroamérica.

Aunque el estudio tiene como finalidad conocer la evolución de especies de plantas primitivas como la chirimoyo y de manera especial todo lo relacionado con su reproducción, aspectos en los que todavía se está trabajando, el hallazgo del verdadero origen del chirimoyo es de enorme trascendencia desde el momento en que permitirá garantizar la supervivencia de la especie. Al menos, así lo ha asegurado el profesor de investigación de La Mayora, Iñaki Hormaza. “Lo que nosotros investigamos es la evolución reproductiva de plantas primitivas cultivadas como el chirimoyo y el aguacate, mientras que los científicos de Harvard se encargan de las no cultivadas. El objetivo es ver si podemos aportar algo para entender la evolución de las plantas de flor. Y en la búsqueda de material vegetal y genético es cuando nos hemos dado cuenta de que el origen es Centroamérica”, ha explicado Hormaza.

Según este investigador, la búsqueda de las especies primitivas permitirá garantizar la diversidad y mediante cruzamientos obtener nuevas variedades. La hipótesis es que antes de la época precolombina y de la llegada de los españoles, la planta pudo introducirse en Sudamérica. No obstante, ha sido en el centro del continente americano donde más especies primitivas se ha localizado. El nuevo material genético obtenido garantizará la durabilidad de la especie, a la vez que permitirá actuar y combatir posibles plagas.

El Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea ‘La Mayora’ posee la colección de germoplasma de chirimoyo más importante del mundo, con 300 accesiones de distintos países. Este banco de germoplasma se utiliza como referencia para los estudios de diversidad genética.

La localización de nuevas especies ha permitido a este Centro de Investigación y Experimentación malagueño crear nuevas variedades de chirimoyas capaces de producir fruta en primavera, a la vez que identificar el gen que determina la presencia o ausencia de las pepitas en esta fruta.