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DÍA MUNDIAL MEDIO AMBIENTE

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LA DEGRADACIÓN DEL SUELO SIGUE SIENDO UNO DE LOS PROBLEMAS AMBIENTALES MÁS GRAVES

En los últimos 20 años las pérdidas de suelo en el mundo equivalen a toda la superficie cultivable en Estados Unidos.

– 1.500 millones de personas viven en el mundo afectadas gravemente por la desertificación y la sequía.
– Las malas prácticas sobre el suelo no se ven a corto plazo, pero han provocado pérdidas por valor de 30.000 millones de euros.
– Existen soluciones como la Agricultura de Conservación que mantiene la estructura del suelo y es una técnica rentable y sostenible.

En este día conmemorativo del Medio Ambiente en el Mundo, desde la Asociación española de Agricultura de Conservación Suelos Vivos (AEAC.SV) queremos recordar que la degradación del suelo en sus diferentes formas sigue siendo uno de los problemas ambientales más graves que sufrimos en nuestros días. No solo en España, sino en Europa y el resto del mundo, se producen problemas ambientales relacionados con los suelos que agravan en muchas ocasiones las situaciones de inestabilidad y pobreza de las poblaciones que sobre ellos fundamentan su actividad diaria. El problema más grave es que, al no tener impactos a corto plazo, las malas prácticas que derivan en pérdidas de suelo no son visibles para los que las ejercen, hasta que se convierten en un inconveniente de difícil solución.

Según una Comunicación reciente de la Comisión Europea, la desertificación, la degradación de la tierra y las sequías afectan a más de 1.500 millones de personas en más de 110 países; el 90 % de las cuales viven en países no desarrollados. Y a nivel mundial, de acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la degradación del suelo provoca una pérdida anual de hasta 50.000 km2, sobre todo debido a la erosión. El ritmo de pérdida de suelo que provoca la erosión es del todo insostenible, ya que la regeneración por medios naturales del suelo es unas 20 veces menor al ritmo anual de pérdida. Es decir, necesitaríamos 20 años de buenas prácticas para intentar recuperar lo que perdemos en un año normal.

Todo esto lo sufre nuestro planeta, donde desaparecen anualmente 24.000 millones de toneladas de tierra vegetal que serán difíciles de recuperar. En los últimos 20 años, el suelo perdido equivale a la totalidad de la superficie que actualmente se cultiva en los EE.UU. En términos de productividad, las pérdidas que provoca la desertificación en todo el mundo se cifran en más de 30.000 millones de euros. En estos tiempos de crisis económica supondrían una inyección básica para muchas economías.

La degradación del suelo amenaza también su biodiversidad. El suelo contiene alrededor del 30% de todos los organismos vivos del planeta. En la Estrategia Temática para la Protección del Suelo europea, se alerta sobre la puesta en peligro de la biodiversidad del suelo y, por ende, la capacidad del suelo para realizar sus funciones de los ecosistemas y servicios básicos. La mayoría de los procesos del ecosistema terrestres que sustentan la vida en el planeta (por ejemplo, la fertilidad del suelo, ciclos de nutrientes, los flujos de gases de efecto invernadero, el control de la contaminación, etc) son, de hecho, todos impulsados por la biología del suelo. Sin embargo, la vida en el suelo es difícil de observar.